-¿CUÁL ES LA ZONA DEL CEREBRO QUE ESTIMULA LA RISA?
Según estudios recientes, los científicos afirman que la risa y el humor se localizan en una zona del tamaño de una nuez que se encuentra en la circunvolución izquierda frontal superior del cerebro. Esta parte del cerebro es también la responsable de los cambios de humor y es exclusiva de los humanos, por lo que, como decía Aristóteles, el hombre es el único ser capaz de reír.Esta pequeña estructura se encuentra dentro de una zona más amplia denominada Área Motora Suplementaria (AMS) que se asocia con las operaciones motoras de las extremidades, los músculos de la cara y la expresión oral.
-¿CÓMO SE DESCUBRIÓ?
Los expertos realizaron este descubrimiento al estimular con corrientes eléctricas el cerebro de una joven de 16 años cuando trataban de estudiar la causa y el origen de los ataques epilépticos que ésta sufría.Los médicos pidieron a la joven que llevara a cabo distintas actividades como leer un texto, extender los brazos o nombrar distintos objetos.
La estimulación de la zona antes mencionada provocó a la muchacha una sensación de regocijo e incluso ataques fuertes de risa en todas estas actividades y, sin embargo, ella aseguraba que esto era provocado en cada ocasión por una causa diferente.
.La duración y la intensidad de la risa se incrementaron según el nivel de corriente recibida y, mientras con una baja intensidad de estímulo la niña sólo sonrió, con otras mayores se indujo una carcajada fuerte y contagiosa, explican los médicos.
-EXPLICACIÓN:
La catedrática en bioquímica y biología molecular Natalia López sugiere una teoría que explica el proceso por el que los humanos nos reímos que se apoya en la detección de errores y absurdos.Por ejemplo, al escuchar un chiste, el cerebro procesa el mensaje y, cuando la historia toma un giro absurdo, la región del cerebro de la que antes hablamos, detecta el error y sincroniza lo lógico y lo ilógico de la narración. Al conseguir detectar el error, el cerebro obtiene una “recompensa” a través de la liberación de dopamina, una hormona que genera una sensación de regocijo que se termina somatizando en una carcajada que, a su vez, fortalece el corazón y genera respuestas somáticas saludables.
La risa, por tanto, tiene consecuencias saludables para nuestro organismo.
Esta explicación supone que existan diferencias entre el sentido del humor dependiendo del sexo y la edad de cada persona.
Esto explica también el hecho de que nos resulten más agradables las personas que nos hacen reír, no solo por el hecho de reírnos, sino porque esto supone una serie de beneficios y porque nos proporciona mayor salud.
